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El belga Fernando Robette y el italiano Agustín Poli querían construir en Argentina una ciudad hermana de la localidad costera belga y convencer a familias de ese país de que emigraran a Argentina. En 1908, Robette y Poli adquirieron 14 kilómetros cuadrados de dunas a 333 km al sur de Buenos Aires. Para ello, Robette y Poli se inspiraron en Pedro Luro, que había convencido a un grupo de familias vascas para establecerse en Mar del Plata.
Los planos de la versión argentina de Oostende fueron diseñados por los arquitectos franceses Châpeaurouge y Hughier y los ingenieros Gilardón y Weber. La disposición actual de las calles aún refleja las avenidas diagonales. Los arquitectos también previeron espacio para edificios públicos, una estación ferroviaria, un cementerio municipal y una avenida central con una anchura de cincuenta metros.
En 1909, se fundó la sociedad anónima «nv Pueblo y Balnearia Ostende» y en 1912 dio comienzo la construcción de un paseo marítimo con pilares y una balaustrada. Este paseo marítimo no llegó a acabarse y desapareció bajo la arena con el paso de los años. En 1993, las autoridades locales decidieron desenterrarlo.
El 6 de abril de 1913, tuvo lugar la ceremonia de inauguración de la nueva localidad costera y ese mismo año empezó la construcción del Hotel Termas, el actual Viejo Hotel, con 80 habitaciones. El Hotel Termas contaba con salas de lectura, salas para practicar esgrima, una fábrica de pasta, una panadería, un restaurante y jardines invernales. Sin embargo, se enfrentaba a dificultades. Las tormentas de arena hacían que las dunas se movieran y los huéspedes, dado que la entrada al hotel estaba enterrada bajo la arena, a menudo tenían que llegar a su habitación del primer piso a través de la ventana. Algunos edificios de Ostende, como la iglesia, acabaron desapareciendo por completo bajo la arena. El desarrollo del nuevo balneario no solo se vio afectado por estas acumulaciones de arena, sino también por el estallido de la Primera Guerra Mundial, que supuso la llamada al frente de muchos belgas.
En 1920, falleció Fernando Robette. Agustín Poli, por su parte, tiró la toalla. El desarrollo de Ostende fue continuado por Bourel, que acabaría ganando la batalla contra la arena parcialmente. Ostende se hizo famoso como perla de la costa atlántica y como la playa más bonita de Sudamérica.
Desde 1978, Ostende forma parte de Pinamar, un municipio fusionado que también comprende Valeria del Mar, Pinamar, Montecarlo, Mar de Ostende y Carilo. Los principales edificios que aún se conservan de aquel periodo inicial de Ostende son el paseo marítimo inacabado, el hotel Viejo y la casa en la que Fernando Robette residió. El trazado original de las calles también sigue presente y muchos de sus nombres hacen referencia al pasado, tales como Avenida Robette, Boulevard Anspach, Rubens, Bruselas, Anvers, Mons.
Debido a esta historia sin igual, en 2021 se ratificó un acuerdo de cooperación formal entre Oostende (BE) y Ostende (AR). De este modo, las dos ciudades no solo desean fortalecer sus lazos históricos, sino también su proyección internacional, intercambiar conocimientos y establecer proyectos de colaboración.